Le Femme Fatale
En el pasado las mujeres siempre han sido sometidas por los hombres, no sólo en la vida real, sino también en el mundo de la ficción literaria.
Normalmente la mujer representaba el objeto de la pasión amorosa, pero nunca, antes del siglo XIX, había sido considerada como una potencial protagonista de una obra o como una persona que sabe decidir por su misma.
En las ficciones literarias se pensaba que las mujeres necesitaban necesariamente la ayuda de los hombres para ser protegidas. En la obra "El Don Juan" de Tirso de Molina de echo, es el varón que es manipulador y malo y engaña fácilmente la mujer impotente.
Sin embargo, existe también la contraparte femenina de este tipo de personaje, llamada en francés "Femme Fatale", que es por supuesto insensible y devoradora de hombres. Esta figura nace en la literatura de la segunda mitad del siglo XIX, y la figura femenina hace un gran paso adelante hacia la independencia.
La mujer fatal es destructora de hombres, es una mujer de luso misteriosa y elegante que vive al margen de los cánones de la sociedad, que manipula los hombres para conseguir lo que quiere.
La femme fatale es terrible, pero al mismo tiempo fascinante, lo que caracteriza esta figura es en efecto una forma de belleza que resulta enigmática e intimidadora, pero definitivamente atrayente. Ellas más que seducir los hombres es como si los hipnotizaran, y hay muchos ejemplos de mujeres manipuladoras y malas en la literatura.
Para empezar, la primera femme fatale nombrada fue Lilith, que no está presente en la Biblia, pero se puede encontrar en varios mitos religiosos.
Esta mujer era la primera esposa de Adán, pero era demasiado independiente por él y no quería ser sometida a un hombre que tenía más privilegios que ella.
Se escapó al Mar Rojo para ir sucesivamente al infierno donde se unió a los demonios y se convirtióen la amante de Satán.
En la literatura griega un ejemplo de mujer fatal es Afrodita, la diosa de la belleza, sensualidad y del amor (no en el sentido romántico sino erótico), que es capaz de conquistar los hombres mortales como los dioses.
En la mitología griega ella estaba casada con Hefesto, pero siendo infelice de su matrimonio buscaba la compañía de otros hombres, sobretodo de Ares, dios de la guerra.
Ella nace adulta e infinitamente deseable, vanidosa y malhumorada. No solo en la "Ilíada" ofrece Helena de Troya a Paris, también le trasmite a él el deseo de poseerla, lo que corresponde a la esfera de Afrodita.
En la literatura antigua se encuentran muchos más ejemplos de mujeres fatales, como Cleopatra que mató sus hermanos para ser emperadora, Lesbia que despreciaba a Catulo, aunque él la amaba o las figuras mitológicas de las sirenas, que engañaban los hombres con el canto para matarlos.
Entonces la figura de la femme fatale siempre ha existido, pero en la segunda mitad del siglo XIX fue nombrada en todas sus formas, casi divinizada, en la literatura como en el arte.
Durante la "Belle Epoque" ya se había dado un nombre al feminismo, en efecto la aparición de la mujer fatal como la conocemos hoy día coincide con los primeros movimientos de la emancipación femenina.
Antes de estos primeros movimientos de la liberación, en efecto, las figuras femeninas en todos los tipos de arte europea eran encastradas en estereotipos básicos como los de la prostituta, la mística y la esposa o madre. Con la emancipación (en los límites de la época) en cambio, los escritores empezaron a ver esta nueva faceta femenina, a veces muy peligrosa. En muchos argumentos literarios los hombres terminaban siendo sus víctimas, como en las obras de Baudelaire. El escribe de la mujer como algo de seductor y al mismo tiempo repugnante, de esta idea crea la dama-vampiro, necesitada de sangre de los hombres y de una víctima al día.
El poeta francés consideraba las mujeres malas expresando su odio y amor en versos como:Quelquefois, pour apaiserTa rage mystérieuse
Tu prodigues, serieuse,
La morsure et le baiser
(LES FLEURS DU MAL, Chanson d'après-midi)donde expresa todos sus sentidos por la mujer rabiosa que está al mando y él la satisface.
Muchos poetas del siglo XIX utilizan el mito de la dama-vampiro seductora de hombres para hablar sutilmente de sus amores no correspondidos o de cómo fueron tomados por el pelo por las mujeres que solo los utilizaban por el dinero y para ser influentes en ámbito social y publicitario.
En el arte la femme fatale está representada como siempre seductora, animalesca y orgullosa de su misma, sobre todo en el periodo de la Art Noveau y del Art Decó.
Uno de los aspectos centrales de la mujer es seguramente el aura de misterio y peligro que esconde, asociada a figuras de lo oculto.
El artista Edvard Munch, por ejemplo, pinta en 1893 a la dama-vampiro recuperando las ideas de los poetas de la Belle Epoque.
El principal artista representante de las mujeres fatales es Gustav Klimt, que finalmente las pinta en modo nunca intimidante, al contrario, las retrata dando importancia a la belleza de una mujer consciente de suscapacidades, entonces ya no es objeto del deseo masculino.
La particularidad de su arte es la luz divina que rodea los sujetosfemeninos que gozan de los placeres de la vida.
El mito de la femme fatale sin embargo no ha caracterizado solo un corto período de renacimiento para la figura femenina en el viejo continente, en los años 60 (sobre todo en América) se convierte en un verdadero "status symbol".
Las mujeres son seguras, extremadamente encantadoras y hacen su primera aparición en el cine negro. En este contexto la femme fatale vuelve a ser malvada, capaz de matar a un hipotético marido sólo para cambiar estilo de vida. Estas mujeres tienen un sexto sentido por los hombres que van a hipnotizarse con sus bellezas e incluso a matar por ellas. Todas tienen en común la frialdad por mentir incondicionalmente y utilizan el sexo como arma para conseguir los deseos a través de los varones.
Uno de los ejemplos más famosos es la película "The Seven Year Itch"en inglés, con Marilyn Monroe (que en los 60 era símbolo de la femme fatale) y Tom Ewell.
Ella, en los zapatos de una presentadora televisiva seduce al vecino, que por el momento vive solo, dado que su mujer se ha ido con los hijos de vacaciones.
La "mujer fatal" se gana de esta situación para vivir junto a él en su apartamento para disfrutar del aire acondicionado que ella no tenía. Utiliza precisamente su encanto para hechizar al hombre que casi cede a las tentaciones.
Sin embargo, hoy día la mujer fatal juega un papel importante en todas las formas artísticas, de la literatura al cine.
Algunas veces estas mujeres se dan cuenta de sus malas acciones y se arrepienten, en los peores casos los finales de las historias son trágicos.
Donatella Morena
